Las casas construidas con botellas, ya sean plásticas o de vidrio se están haciendo cada vez más populares. Resultan una alternativa muy económica, ingeniosa y una solución para la ya casi común falta de vivienda digna en todo el mundo.
Han surgido diferentes sistemas a partir de estos materiales reutilizándolos y adaptándolos.
Los beneficios son muy claros y parecerían un buen reemplazo a otros materiales industrializados, aprobados por las normas ISO, IRAM, etc. y códigos de edificación y demás. Por lo que ahora descubrimos que muchos de todo eso se puede reemplazar por lo que inconcientemente casi todos desechamos a diario en nuestras bolsas de residuos.
Pero lo más importante creo que es que esta forma de construir beneficia notablemente la auto construcción, el voluntariado, el surgimiento de Ongs que apuntan a ayudar a personas carenciadas por su importante déficit de vivienda.
La construcción en base a botellas se puede poner en paralelo al uso del ladrillo, es básicamente el mismo sistema pero cambiando el material. Las botellas funcionan como “eco-ladrillos” y pueden ser de plástico pet (Polietileno Tereftalato) o de vidrio; éstas últimas pueden generar luminosidades y efectos de colores diferentes en muros no estructurales.
El proceso es sencillo: recolectar las botellas, llenarlas con tierra, arena, escombros finos o bolsas de plástico, sellarlas, amarrarlas con cuerda o nylon para conformar una red y luego incorporarlas al muro a través de una mezcla que -para lograr mayor firmeza y duración- puede ser en base a tierra, arcilla, aserrín y cemento. En muros estructurales es muy importante el relleno de las botellas, para asegurar su resistencia a largo plazo, y hacerles una pequeña perforación para permitir la respiración del material de relleno.
Las botellas se tienen que disponer perpendiculares al muro y alternadas entre ellas, con sus tapas y fondos en diferentes direcciones. Por lo tanto, es recomendable que en un mismo muro se use el mismo tipo de botella.
Considero que la utilización de residuos o desperdicios es una excelente alternativa pero no una solución ecológica, lo ideal es dejar de producir los residuos, pero mientras tanto, el aprovecharlos es esencial y los ingenieros (no porque tengan un certificado universitario sino por su ingenio) que generan estos proyectos buen éxito se merecen...
¿Que opinan? ¿Construirían sus casas de botellas?
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